Las aceitunas y el aceite de oliva se consumen en comun en la región mediterránea, donde las tasas de cáncer y otras enfermedades crónicas son más bajas que en otros países occidentales.
Por lo tanto, es posible que las aceitunas puedan ayudar a reducir su riesgo de cáncer.
Esto puede deberse en parte a su alto contenido de antioxidantes y ácido oleico. Los estudios de probeta revelan que estos compuestos interrumpen el ciclo de vida de las células de cancer en la mama, el colon y el estómago.
Sin embargo, se necesitan estudios en humanos para confirmar estos resultados. En este punto, no está claro si comer aceitunas o aceite de oliva tiene algún efecto sobre el cáncer.